Un nuevo estudio de la Universidad de Oslo, publicado en Lancet Psychiatry, informó una base genética compartida para el consumo de cannabis y los trastornos psiquiátricos, incluidos la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Estos hallazgos pueden indicar que un subgrupo de la población tiene un alto riesgo tanto de consumo de cannabis como de trastornos psiquiátricos, según su predisposición genética.
Factores genéticos para el consumo de cannabis
Ha habido mucho debate sobre la relación entre el consumo de cannabis y los trastornos psiquiátricos. El cannabis es una droga psicoactiva que en ocasiones provoca síntomas psicóticos. Además, el consumo de cannabis es alto entre los pacientes con condiciones asociadas con la psicosis, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Los factores genéticos desempeñan un papel importante a la hora de determinar la susceptibilidad de una persona a desarrollar trastornos psiquiátricos o la probabilidad de consumir cannabis. Algunas de las variantes genéticas asociadas al consumo de cannabis también están vinculadas a trastornos psiquiátricos. Este estudio reciente, dirigido por los Dres. Weiqiu Cheng y Nadine Parker proporcionan evidencia de que los factores genéticos compartidos subyacen a esta relación.
Usando modelos estadísticos avanzados, el estudio muestra que la mayoría de las variantes compartidas aumentan el riesgo tanto de consumir cannabis como de desarrollar esquizofrenia o trastorno bipolar. Aún así, existen algunas variantes genéticas con efectos opuestos, que aumentan el riesgo de consumo de cannabis y disminuyen el riesgo de los dos trastornos psiquiátricos, lo que sugiere una relación compleja.
"Estos hallazgos son importantes porque muestran que los vínculos complejos entre el consumo de cannabis y estas condiciones no solo pueden ser causados por el consumo de cannabis en sí, sino también por una susceptibilidad genética compartida", dijo la investigadora Nadine Parker.
Tratamiento especificado
El cannabis se usa con fines medicinales en algunas partes del mundo para aliviar el dolor y como antidepresivo. Además, un componente del cannabis se considera un tratamiento potencial para la psicosis. “Las variantes genéticas compartidas con efectos opuestos pueden indicar la presencia de mecanismos biológicos que podrían respaldar los efectos beneficiosos del cannabis”, señalan los investigadores.
Estos nuevos hallazgos tienen varias implicaciones clínicas importantes. En primer lugar, esta información puede conducir a una atención personalizada, incluidas las medidas preventivas. Por ejemplo, reducir el consumo de cannabis en personas con alto riesgo genético de esquizofrenia y trastorno bipolar.
En segundo lugar, los estudios futuros que exploren los efectos biológicos de las variantes genéticas compartidas pueden ayudar a desarrollar esfuerzos de tratamiento más específicos. Finalmente, el conocimiento mejorado sobre la superposición genética se puede utilizar para ayudar a estratificar a los pacientes para planes de tratamiento más especializados.
Fuente: noticias-medicas.net (ES)