Los productores de cocaína colombianos tienen escasez de gasolina que se necesita para la producción de la droga dura. Normalmente se introduce de contrabando desde Venezuela. Producida y distribuida localmente, la marihuana es la droga menos afectada.
Las medidas restrictivas impuestas por los gobiernos para contener la pandemia de coronavirus están interrumpiendo todas las cadenas comerciales, incluso las ilegales. La cuarentena mundial está bloqueando varias rutas de tráfico de drogas, lo que dificulta la vida de los delincuentes, según un informe de la UNODC, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Delincuencia y las Drogas. Los usuarios de diferentes países tienen pocos narcóticos.
El informe destaca cómo el comercio de sustancias ilegales se basa en medios logísticos legítimos para disfrazar sus actividades. "Las drogas generalmente se esconden y se envían en contenedores o camiones cargados con productos legales", dice la agencia.
Pandemia interrumpe el tráfico ilegal de dinero
El tráfico ilegal de drogas no solo experimenta problemas con la distribución, sino también con el tráfico de dinero durante la pandemia. En el circuito ilegal, se hace mucho uso de la banca clandestina, también conocida como banca hawala. Se estima que cada año se destinan muchos miles de millones en todo el mundo. El dinero delictivo se bombea de esta manera y no sale físicamente del país. La banca clandestina apenas deja rastros en papel y, por tanto, es interesante para delincuentes y terroristas. Una red de banqueros asegura que si das dinero, se puede pagar en el otro lado del mundo. Este sistema se basa completamente en la confianza y la liquidación. Estos banqueros toman una comisión de la cantidad. Debido a que el dinero entra y sale, se habla de equilibrio. Debido a que la economía está en declive y las cadenas de distribución están seriamente interrumpidas, no solo se ha detenido el comercio en gran medida, sino que esta forma de banca clandestina también es mucho más difícil en este momento.
